Seminario Tarpuy https://seminariotarpuy.edu.pe Seminario Bíblico TARPUY Mon, 19 Feb 2018 22:52:24 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.5.5 https://seminariotarpuy.edu.pe/wp-content/uploads/2021/09/cropped-logo_tarpuy_rojo-removebg-okey-32x32.png Seminario Tarpuy https://seminariotarpuy.edu.pe 32 32 Construyendo espacios de desarrollo integral para nuestros NNA (1Samuel 3:1-2) https://seminariotarpuy.edu.pe/2018/02/15/construyendo-espacios-de-desarrollo-integral-para-nuestros-nna-1samuel-31-2-2/ https://seminariotarpuy.edu.pe/2018/02/15/construyendo-espacios-de-desarrollo-integral-para-nuestros-nna-1samuel-31-2-2/#respond Thu, 15 Feb 2018 23:54:24 +0000 https://seminariotarpuy.edu.pe/?p=397 INTRODUCCION

Desde siempre nuestras iglesias han venido trabajando a favor de los niños, niñas y adolescentes (NNA).  Nadie puede negar la buena disposición con que se lleva a cabo este ministerio con los NNA. Sin embargo, también vemos con preocupación que se sigue trabajando bajo la percepción adulto céntrica y que muchas veces no permite que estos NNA puedan expresarse con libertad; o si lo hacen, no les escuchamos.

Contamos con normas legales que han logrado avances significativos, al considerar a los NNA ciudadanos sujetos plenos de derecho.  Por ejemplo, uno de sus paradigmas es el de la protección integral de la infancia.   Que no es otro cosa que crear condiciones propicias para el pleno desarrollo en la parte orgánica, en la nutrición afectiva, así como la nutrición cognitiva (aprender a pensar, aprender a interactuar, aprender a desarrollar conciencia crítica, etc.)[1].  Condiciones estas que le permitirían a nuestros NNA poder tener una participación protagónica.   Sin embargo, nuestro accionar eclesial está muy lejos de esta práctica (Segura, 2006)[2].

 

Con esta preocupación les invito a leer el pasaje de primera de Samuel a fin de encontrar algunas pistas de cómo Dios espera que nos relacionemos con nuestros NNA en esa búsqueda de construir condiciones para su desarrollo integral.

 

CONTEXTO DEL TEXTO

Nuestra narración se ubica en la primera parte del SXI ac.   Nos encontramos en el tiempo de los jueces.  El pueblo suele concurrir desde tierras lejanas al Santuario de Siló para adorar a Dios y presentar ofrendas en su honor.   Uno de los que va a ofrendar es el levita Elcana junto con sus esposas Ana y Penina.  Todos ellos viven en el monte Efraín y son descendientes de la Tribu de Efraín.  Los 3 primeros capítulos de 1Samuel nos va a ubicar en este Santuario.  Es en este lugar donde Samuel es llevado desde muy tierna edad (3 años) y presentado al sacerdote Elí, quien lo recibe en su casa y lo cria (1S1y2).

 

El texto nos va a decir que hay escasez de visión profética. La historia bíblica registra sólo dos profetas en este tiempo (Jue 4:4; Jue 6:8).  Se puede decir que para este tiempo no hay ningún profeta, públicamente reconocido, que haga conocer la voluntad de Dios al pueblo.   Se sabe que la ausencia de profetas es para Israel una señal de reprobación divina (Amos 8:11-12;  Sal 74:9;  Eze 7:26;  Lam2:9).  En suma, el pueblo anda sin rumbo (3:1b).

 

ANALISIS DEL TEXTO

Nuestro pasaje nos muestra al joven Samuel (quien tiene cerca de los 12 años), como el asistente inmediato del sacerdote Elí, quien está casi ciego.   Su función es la de servir, atender y realizar los quehaceres del santuario, bajo la dirección de Elí (3:1a)

La narrativa nos ubica en la madrugada de un día en la que Elí está descansando en su cuarto y Samuel descansa en el templo.  Dios llama 3 veces a Samuel y en las 3 ocasiones Samuel entiende que es el sacerdote Elí quien le llama.  El vs. 7 indica claramente lo que está pasando: “Samuel no conoce a Dios de manera directa y personal”, por lo tanto no sabe reconocer su voz, mucho menos cómo relacionarse con Dios.  Definitivamente Elí no tiene el don de discernimiento, ya que tuvo que pasar 3 momentos antes de darse cuenta que es Dios quién llama a Samuel.  Pero una vez que lo entiende se toma tiempo para enseñar a Samuel cómo debe relacionarse directamente con Dios (vs. 3:9).

 

Con las indicaciones recibidas Samuel se vuelve a acostar, pero esta vez en su cuarto.   Allí va a buscarle Dios, se detiene y le vuelve a llamar por su nombre.  Samuel contesta y se pone a su disposición, tal como Elí le ha enseñado; es decir, en calidad de siervo (3:10).  Lo que Dios le dice a Samuel es algo terrible, tanto que hará doler los oídos de los que escuchan (vs 11).  Elí, el hombre que crió a Samuel desde muy pequeño, así como su familia, ha sido juzgado y condenado por Dios.  Ningún sacrificio podrá librarles de esta sentencia (3:12-14).  La reacción de Samuel ante semejante mensaje dice mucho de su sentir.  El texto nos refiere que Samuel tiene miedo, no se atreve, a hablar con Elí sobre lo conversado con Dios; así que decide dedicarse a sus tareas habituales (3:15).  Definitivamente la información recibida sobre lo que le pasará a Elí y a su familia, lo ha impactado tan fuerte, que prefiere ocuparse en otras tareas.

 

Según el pasaje Elí, que sí conoce del actuar de Dios, es el que va en busca de Samuel y le pregunta sobre la conversación.  Elí le recuerda a Samuel quién es el Dios con quien habló (en este punto es importante resaltar que en el vs. 17, se utiliza la palabra “Elohim” para referirse a Dios, mientras que en el resto del pasaje se ha venido utilizando la palabra “Yavhé”.  Suponemos que el autor quiere mostrarnos lo importante que es para Elí enfatizar en la fuerza y el poder de Dios).   Es necesario indicar también que Elí ni obliga, ni presiona; sino, dice el texto que Elí “ruega” a Samuel para que entregue el mensaje completo y claro; tal vez porque Elí sabe que de no hacerlo así puede repercutir en el joven toda la profecía nefasta.

 

Es importante señalar que esta situación le permite a Elí cumplir con dos tareas que según la tradición son responsabilidad de los adultos que están criando niños y que no había hecho hasta ahora: 1) Hablarle de Dios y 2) Darle un oficio.  Así que, al poner énfasis en quién es Dios, Elí logra que Samuel conozca perfectamente cómo debe entender su relación con Dios. Al mismo tiempo que le enseña a Samuel la forma en que debe llevar a cabo la tarea que Dios le encomiende como profeta.  Pero además, al no reaccionar mal ante lo que el joven le menciona, aun cuando confirma el terrible futuro que le depara; además que, es probable que esté frente a la persona que lo va a reemplazar (vs. 2:35-36); y por el contrario, asumir para sí esta terrible noticia sin ensañarse sobre el niño (vs.18), Elí abre un espacio de confianza para que el joven se exprese toda su angustia.  A mi entender, esta reacción positiva de Elí a la información recibida por Samuel, es lo que va a promover el futuro protagonismo del joven.  Por cuanto se apertura un espacio donde Samuel sabe que puede expresarse con libertad y en confianza.

 

El pasaje termina contándonos que Samuel sigue creciendo con Dios presente en su vida de manera permanente.  Su protagonismo se va perfilando cada día; y además, que el pueblo es testigo de este proceso.

 

IDEAS CONCLUSIVAS

Según el diccionario, protagonista es “la persona que desempeña el papel principal en una obra, un hecho o un acontecimiento”.   A mi entender, para que una persona pueda tener un papel importante en algún acontecimiento, debe conocer todos los detalles sobre el tema que se está tratando, a fin de poder construir una opinión o decidir su nivel de participación; para ello hay que abrir espacios de comunicación.   Cómo adultos, en algún momento hemos creído que en nuestra relación con los NNA, estamos llamados a resolverles las cosas más difíciles, porque suponemos que los NNA no entienden lo que pasa y claro, casi nunca les dejamos hablar.  Craso error, nuestros NNA no sólo entienden lo que ocurre a su alrededor, sino que, muchas veces tienen mejores formas de enfrentar las situaciones difíciles.  La pregunta es: ¿Les escuchamos?  ¿Les abrimos un espacio de confianza donde ellos y ellas puedan expresarse?

[1] DE AGULO, JOSE MIGUEL y otros.  Construyendo familias del Reino a través de la infancia temprana. MAP INTERNACIONAL/Centro una Brisa de Esperanza.  Pp.25-38. Lima, junio 2013.

[2]Hoy suele suceder que, cuando se piensa en los más pequeños, se privilegia las acciones evangelizadoras (en su sentido proselitista) sobre las diaconales, se presta más atención a la enseñanza doctrinal (en su sentido dogmático) que a la formación integral; se defienden sus valores religiosos (en su sentido moralista) pero se descuidan sus derechos humanos básicos; se acentúa la instrucción para su comportamiento eclesial (en su sentido confesional), pero se desvirtúa la formación para su participación social”. SEGURA, Harold.  Un niño los pastoreará. Mundo Hispano. Pp. 22  Mundo Hispano. Colombia 2006.

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Acompañando a la infancia https://seminariotarpuy.edu.pe/2018/02/15/acompanando-a-la-infancia/ https://seminariotarpuy.edu.pe/2018/02/15/acompanando-a-la-infancia/#respond Thu, 15 Feb 2018 23:51:45 +0000 https://seminariotarpuy.edu.pe/?p=394 La Iglesia desde siempre ha mostrado su interés por acompañar a la infancia.  La historia cuenta cómo, en tiempos del imperio romano, las viudas cristianas se encargaban de recoger a los niños expósitos (abandonados) para atenderlos.  Pero en la actualidad, encontramos cada vez más casos de situaciones en las que niños, niñas y adolescentes (NNA) están siendo maltratados, ultrajados, desatendidos y esto nos lleva a preguntarnos: ¿Acaso no hemos sido llamados para ser mensajeros que traigan vida y esperanza en vez de muerte y desánimo?  ¿Qué tenemos que hacer para asumir como comunidad el encargo de acompañar a la infancia desde la perspectiva del Reino?

 

ANTECEDENTES

Marcos, ubica esta narración después de la curación del Gadareno, cuando Jesús vuelve a cruzar al otro lado de la orilla del mar de Galilea.    Para algunos estudiosos, esta expresión “la otra orilla”, se utiliza para hablar de las características de la misión de Jesús; es decir:   “Ir más allá de los límites geográficos y sociales”.   Así, en este pasaje Jesús nos estaría mostrando algunas características de su misión, aquella que trasciende los límites del sistema tradicional de creencias.

 

Desde el principio de la narración la multitud está presente y de alguna manera hace de marco en el encuentro de Jesús con la mujer enferma; pero después, en el encuentro de Jesús con la niña moribunda, será Jesús mismo quien les solicitará que no lo sigan.  Estas actitudes nos podrían hacer pensar que no todas las acciones que Jesús realiza a favor de las personas tienen que ser de conocimiento masivo.   En este pasaje, Jesús se atribuye el derecho de poder decidir al respecto.

 

Compartiendo dolores con ellos y ellas.

De en medio de esta multitud aparece Jairo, autoridad de la sinagoga[1] y por lo tanto, persona muy conocida en la comunidad.   Pero su llegada no es usual, dice el texto que este hombre se inclina hasta el suelo para hablar con Jesús, ante toda la multitud aglomerada (vs 22).  Sin duda este gesto tan elocuente de parte de un magistrado, indica deshonor público[2].   Pero la forma como se expresa de su “hijita” (dsugatrion) cuando se acerca a Jesús, nos hace conocer de su desconsuelo y desesperación; es claro que este hombre está reaccionando por lo que siente más que por lo que su comunidad espera de él como líder del pueblo.   Suponemos que no es sólo la conducta del magistrado sino ante quién se inclina, lo que llama la atención de los presentes.  Tal vez los comentarios sobre las sospechas que existen contra Jesús (3:2,6; 3:22,30), así como la profesión de curandero callejero que se le adjudica (Una persona como Jairo tal vez buscaría a un médico profesional), han podido incrementar estos comentarios.   Lo cierto es que las acciones de Jairo son movidas por el dolor y las realiza de manera inmediata y espontánea.  Este hombre ve en Jesús el último recurso para salvar a su querida hija y está frente a la única persona que puede ayudarle en este momento.  Eso es más importante que los comentarios que esta actitud generaría.

 

Es esta persona importante quien suplica a Jesús que “vaya con él”.   El anhela que Jesús ponga sus manos sobre su hijita para que se salve y continúe con su vida.   Jesús no le discute, tampoco le pregunta cuán grave es la enfermedad de la niña o en qué consiste esa enfermedad.  El texto nos indica que al ver a un padre angustiado, Jesús responde de inmediato y “va con él” (vs24).

Aún a pesar de la premura que esta narración nos trasmite, llama la atención que Marcos haya insertado la historia de la mujer con flujo de sangre (3:25-34) justo en este momento.   En todo el tiempo que dura este encuentro el magistrado se mantiene en silencio, imaginamos que pudo reclamar preferencia por su cargo o por su urgencia, pero queda en silencio, como observando, como esperando…

 

Enfrentando la crisis.

Pero la noticia tan temida finalmente llega, la traen unas personas que vienen de la casa del jefe de la sinagoga.   Le dicen a Jairo que su hija, la hija de sus ojos, había muerto (v.35)[3].  Estas personas no tienen el mismo sentir que el padre por su hija, porque no sólo le traen esta triste noticia, sino que además agregan: “Para qué molestas más al maestro”. Palabras que suena a: “deja de hacer lo que estás haciendo porque estás incomodando”, “nada de lo que hagas cambiará la situación”, etc.; definitivamente para estas personas ya no hay nada que hacer por la niña.  Pero Jesús no hace caso de estas palabras, ni siquiera espera ver la reacción de Jairo, apenas empieza a escuchar estas palabras cuando Jesús afirma de manera categórica: “no temas, cree solamente” (vs.36).  Con estas palabras Jesús está desafiando a Jairo a que no se resigne ante la muerte, a que confié, que crea en Dios y en su poder.  Que no pierda la esperanza, que se aferre a la vida.

 

Qué palabras tan imponentes para este momento de angustia, pero qué difíciles de asimilar cuando nos encontramos frente a situaciones que consideramos irremediables. Pero así como Jesús habla de tener confianza para enfrentar el dolor tan profundo como es el de la muerte, también realiza acciones inmediatas: hay que apurar el paso para ir al encuentro de la niña y eso hace de inmediato.  Así, Jesús decide dejar a la multitud y lleva consigo solamente a algunos de sus acompañantes (vs. 37), al parecer no son necesarias muchas personas para lo que va a pasar[4].

 

Aprendiendo a mirar los conflictos desde otra perspectiva

Al llegar Jesús a la casa lo primero que ve es el desorden que estaban haciendo algunas personas.  Al parecer, las ceremonias tradicionales, propias de un velorio ya se habían iniciado y como para estas personas la niña está muerta, no esperaron a que regrese el padre para iniciar estas ceremonias, probablemente por ello se da el alboroto.  Pero también están las personas que se lamentan y lloran por la pérdida de la niña, es triste que una niña tan pequeña se haya muerto, una persona con tantas posibilidades ahora ve truncada su vida.  Pero entre todas las personas presentes siempre estarán los que asisten a estas ceremonias más por compromiso que por un sentimiento de afecto hacia la familia.  Tal vez a muy pocos le importe lo que están sufriendo el padre y la madre; lo cierto es que todos los allí presentes están por una razón, la niña pequeña de la casa ha muerto.  Es a estas personas a quien Jesús les dice: “¿Por qué alborotas y lloras? La niña no está muerta sino duerme[5](vs.39).    Jesús no acepta la muerte de la niña y por esa razón tampoco acepta los rituales de muerte que se están realizando.  Como ya ocurrió en otros casos afirmaciones tan controversiales como estás producen en la multitud diferentes reacciones[6], y en este caso provoca las burlas de los presentes.  Jesús ha desafiado nuevamente el orden establecido y estas personas no pueden aceptarlo; por eso es que Jesús tiene que desalojarlos.  Es tan importante lo que está por pasar que prefiere quedarse sólo con aquellas personas que si están comprometidos con esta situación, que están viviendo cada momento, y aun cuando tal vez no lo entienden totalmente, confían en que Jesús puede hacer milagros.

 

Inmediatamente Jesús entra, junto con sus pocos acompañantes, en la habitación donde está la niña y le toma de la mano.  Esta situación es complicada porque de acuerdo con las creencias nadie debe tocar a un “muerto”, esto lo convierte automáticamente en un inmundo ante los demás, en un excluido del sistema.   Pero Jesús ve una niña viva, una niña pequeña (paidion[7]), tal vez algo inmadura, que se encuentra en proceso de crecimiento, pero no ve muerte en ella.  Ve posibilidad, ve futuro, ve esperanza.

 

Jesús estaba allí frente a una persona que era considerada para la tradición como impura, por su estado inerte; pero estaba allí tratándola como lo que era, un ser humano, con todo su potencial, con todas sus posibilidades.     Jesús no sólo se le acerca y la toca, sino que ahora se dirige a ella, la llama “muchacha” (korasion[8]), declarando así su porvenir fecundo.  Le ordena que se levante, que cambie la posición inerte en la que está y empiece a movilizarse por su cuenta.   La edad de la muchacha nos permite entender que se encontraba al inicio de su edad madura, (el inicio de la menstruación).   Ella podía pensar en casarse, tener hijos, integrarse al sistema.   Y eso hace, se levanta al instante y empieza a corretear, empieza a asumir la vida con los riesgos, expectativas, conflictos y desafíos que este tiene.  La comunidad pequeña que está presente en la habitación y que ahora son testigos de estos hechos se sorprenden de lo sucedido, no es usual lo que está ocurriendo, pero ha pasado y eso les hace pensar ahora que es posible caminar con esperanza y expectativas por el porvenir.

 

Comunidad que acompaña.

Esta pequeña comunidad recibe el encargo de darle de comer a esta muchacha, es decir ayudarle a crecer y desarrollarse hasta que haga suya la propuesta que Jesús le hiciera de caminar enfrentando la vida y sus riesgos.  Esta muchacha necesita ahora el apoyo de su comunidad para recuperar fuerzas por sí misma y así poder continuar su camino como persona vital que es.

 

Finalmente podemos decir que el texto nos invita tener Fe en cambios radicales, Fe en posibilidades de vida plena, Fe en los milagros.   Nuestra misión debe estar caracterizada por una entrega total, comprometida, misericordiosa y que camine más allá de todo límite que el ser humano pueda construir.   La intervención decidida de Jesús a favor de los que más sufren y afrontan situaciones difíciles y hasta controversiales; así como su afecto tierno y sincero, es una muestra de cómo debemos llevar a cabo esta misión.

 

IDEAS CONCLUSIVAS

Los NNA que han sufrido algún tipo de violencia, no puede movilizarse por sí solos, necesitan de la ayuda de “otras personas” que sientan su sufrimiento, así como su necesidad de continuar viviendo, y que tomen la decisión de actuar a su favor.  Esta decisión debe considerar que existe la posibilidad de tener que enfrentar esquemas tradicionales, propios de nuestro sistema opresivo, buscando el camino para que estos NNA puedan continuar viviendo en libertad.  Podemos decir que nuestra misión es hacer que el sistema funcione” a favor de la infancia.

 

Si varias personas se ponen de acuerdo en este propósito se logra que el fatalismo y el pesimismo no se aniden, sino que se mantenga la esperanza de poder actuar a favor de la infancia.  Pero es importante entender que no necesitamos multitud, podemos ser pocos, pero debemos ser personas comprometidas con las circunstancias por las que atraviesa el NNA, sólo así podremos hacer un trabajo tal como Dios nos lo está reclamando.

 

Nuestro trabajo siempre será acompañar a los NNA, así como a sus familias para encontrar vida, donde otros ven muerte, esperanza, donde al parecer no lo hay, fortaleza donde el dolor debilita, y caminos donde todo hace presagiar que no hay ninguno.   Pero siempre tendremos que entender que estamos frente a personas que están creciendo y que la mejor manera de ayudarles es permitirles seguir creciendo, con sus riesgos, con sus expectativas, sus sueños, conflictos y desafíos.  Nuestra tarea será permanecer cerca para sostenerlos y facilitar su proceso, con la esperanza que estamos construyendo una comunidad en amor y misericordia donde se exprese las buenas nuevas del Reino.

 

No olvidemos que estas mismas recomendaciones son para con nuestros propios hijos e hijas.   Esta es nuestra tarea como adultos y adultas ahora.  ¿Te animas?

 

[1] Tradicionalmente este cargo se recibía por herencia y tenía la tarea de asegurar la educación, el culto y el gobierno de la vida civil de la comunidad. Nuevo Diccionario Bíblico. Pg. 1303

[2] Las personas del S. I se percibían en relación al grupo con el que se entrelazaban; es decir, hacen suyo lo que otros dicen, cree que el ser humano debe vivir conforme a lo que otros esperan de él.  Esta persona denominada “Diádica” es pues una persona cuya total autoconciencia dependen sin dudas de esa inmersión en el grupo.   Los valores centrales son el honor y la vergüenza, no la culpa. MALINA. El mundo del nuevo testamento p.90.

[3] Esta situación era normal en la antigüedad.  Durante casi todo el siglo I, la tercera parte de los nacidos vivos morían antes de los 6 años y el 60% moría antes de los 15 años.

[4] En cuanto al grupo de los tres (Pedro, Santiago, Juan) aparece en Marcos como un prototipo de los doce. Como ellos, son testigos de Jesús teniendo experiencias especiales de su misión, y destino, son testigos de su poder sobre la muerte (5,37), AGUIRRE, Rafael. Evangelios Sinópticos y hechos de los apóstoles. Pag. 147.  Verbo divino

[5] “Está dormida” (katheudo).  Esta palabra se utiliza también para indicar que Jesús está dormido en medio de la tempestad (Mt. 8:25).

[6] Marcos 5:17

[7] Paidion (infante, bebe, niña pequeña en cuanto a la edad, en cuanto a la relación con su padre, en cuanto a entendimiento y actitud – inmadura, crecida a medias)

[8] korasion, (muchacha, doncella, damisela, sirvienta). Se utiliza sólo en conversación familiar.  Según el texto la niña tiene 12 años, una edad en la que se considera dependiente de la autoridad paterna pero con edad de casamiento.  En se sentido bien podríamos estar hablando de una muchacha casamentera o como diríamos ahora, en la flor de la vida, pero inerte.

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